Nuevas franquicias, nuevas oportunidades para emprendedores hosteleros…

Qué queréis que os diga: no deja de maravillarme que se abran continuamente nuevas franquicias de restauración, lo que significa que el sector está vivo y en movimiento, que pese a todo hay gente con iniciativa y ganas de embarcarse en aventuras hosteleras, y que (y por Dios, que no nos falte) lo de salir y consumir lo llevamos en la sangre, aunque tengamos que mirarlo con lupa. Os presento los conceptos de Pa Pizza, Panaria, Yoping, InfraganTEA y El Coso de las Brasas, algunos recién aterrizados, y otros creciendo como la espuma….

La carta de la nueva franquicia IngraganTEA

Pizzas artesanales "al taglio"

Este último caso es el de PaPizza, que recientemente inauguraba su primera franquicia en Ibiza. Esta es la primera apertura de PaPizza fuera de Madrid, donde ya cuenta con ocho locales. La firma, que en el pasado ejercicio superó los 4.200.000 euros de facturación, comienza a estrenarse en esto de la franquicia.
Detrás está un negocio familiar que se remonta a 1937, año en el que Carmelo Maglia comenzó a elaborar, en un pequeño pueblo siciliano, su propia receta de pizza. Durante más de siete décadas la familia ha guardado con celo su receta original traspasándola de generación en generación, hoy convertida en la pizza al taglio que se comercializa en PaPizza. 
Sigue elaborándose de forma artesanal, con ingredientes 100% naturales y basada en la receta del abuelo Carmelo, pero introduciendo nuevos sabores y texturas de la mano del Laboratorio de la Pizza. Es aquí donde se experimenta con nuevos ingredientes y recetas. Atención al precio, muy atractivo: una generosa  porción de pizza siciliana cuesta 2 euros, y la romana 2,5 euros.
PaPizza busca inversores con capacidad de gestión, y a cambio ofrece “rentabilidad, reconocimiento, formación y futuro”, aseguran sus responsables, que la califican como “una inversión segura, eficaz y especializada para el ocio del siglo XXI”. Parece ser que reciben solicitudes de todo el mundo…

Panaria ofrece una gran variedad de panes artesanos 

¿Os dais cuenta de cómo están proliferando en muchas ciudades diferentes modelos de panadería-degustación con productos de pan y pastelería artesanales? Un concepto que viene con mucha fuerza y del que saben bien los de la enseña valenciana Panaria, que acaba de abrir en Barcelona su primer local. ¿El concepto? Panaderías de autor con sala de degustación. Ya tienen locales en Valencia y Canaria, donde cuenta con 20 y 8 establecimientos respectivamente, y dos recientes aperturas en Madrid y Huelva. 
Panaria aúna la venta de pan de autor con servicio en mesa donde degustar sus productos. Ofrece más de 20 variedades distintas de pan, y amplia cada mes esta oferta con nuevas referencias. Todas se elaboran a mano por panaderos profesionales con masa madre, sin aditivos, lo que otorga al producto más sabor, mejor textura y durabilidad. Además, muchas de las variedades incorporan harinas de alta calidad molidas a la piedra y fermentadas seis, ocho o diez horas según el caso, respetando las fermentaciones naturales y siguiendo las recetas tradicionales. Vamos, que tiene muy buena pinta...
La cadena, muy comprometida con la mujer y que también organiza cursos y talleres de repostería, se acaba de lanzar a la franquicia, y ofrece a los franquiciados locales llave en mano en sólo 30 días. La inversión varía entre 75.000 y 100.000 euros más o menos, según el tipo de tienda. 

El stand de Yoping solo ocupa 2 m2

Sigue arrasando el yogur helado, y los de Central Lechera Asturiana se suman al boom del con su franquicia Yoping, que, atención: es un concepto que se puede instalar en cualquier local hostelero ya existente, al que aporta una rentabilidad añadida. 
Con una inversión de 10.000 euros, cualquier establecimiento puede contar con su “rincón del yogur helado”, un corner diseñoso desde el que vender el yogur helado con la garantía de la firma láctea. A diferencia de otras franquicias, Yoping no es una mezcla de ingredientes sino una base líquida de leche y yogur totalmente preparada, que ¡ojo! no necesita frío en ambiente para distribuirlo. 
El hostelero contará con un mostrador de 2 metros cuadrados en el que va encastrada la máquina de frío que mantiene los toppings y la fruta. La expendedora de helado enfría el yogur en el momento de servirlo, lo que asegura una manipulación mínima y garantiza que el sabor, la textura y  las propiedades del producto sean las mismas en todos los lugares en los que se sirva.
Las claves, en definitiva, son unir un producto sano y natural, con bajo aporte calórico, alto contenido en calcio y sin gluten, con una fácil preparación. Rico y light = éxito.

Un modelo de negocio flexible y de baja inversión

Nueva-nueva es InfraganTEA, que se presenta como “la única franquicia de bubble tea española en funcionamiento”. Nació en 2012 y ya cuenta con un establecimiento propio y tres franquicias en Alicante, Barcelona y Valencia. Es una iniciativa de socios alemanes, chinos y españoles con amplia experiencia en el mundo de la franquicia, y  se basa en un estricto concepto de la calidad. “Ofrecemos -señala Zheng Zhi, uno de los socios- el mejor té y la mejor maquinaria del mundo para la elaboración del bubble tea”.
Un producto muy nuevo, el bubble tea, importado de Taiwan, que acepta muy bien el público más joven: se trata de una bebida natural, sin alcohol, con diferentes presentaciones –té frío o caliente, frappé o batido- e infinidad de sabores que le aportan las perlas de tapioca, las tiras de jelly o las bolitas de zumo que se le pueden añadir. Así, se puede ofrecer hasta medio millar de combinaciones.
Además de bubble tea, InfraganTEA ofrece muffins y dulces "McArons",
Los locales de esta franquicia están concebidos para compartir y socializar, es decir, para dejarse ver, fotografiarse, subir las fotos a las redes sociales u opinar en un post it, actividades que habitualmente realizan los clientes.
¿Interesados en poner un local InfraganTEA? Pues sabed que la inversión inicial oscila en torno a los 50.000 euros, incluyendo el canon de entrada, la preparación del local, los permisos necesarios, asesoramiento y formación. Se busca un perfil de franquiciado involucrado en el negocio, preferiblemente en régimen de autoempleo.

Un modelo de restaurante de muy fácil gestión

Finalmente, de carnes a la brasa saben en El Coso de las Brasas, la franquicia que ha lanzado el empresario y galán televisivo Álvaro Muñoz Escassi junto a otros socios. ¿Su especialidad? Carnes asadas que los propios clientes cocinan durante su comida en el local.
La  franquicia nace con el objetivo de generar autoempleo en tiempos de crisis, con un modelo de restauración que no requiere experiencia previa en el sector. El emprendedor no necesitará contratar un jefe de cocina ni disponer de una gran variedad de productos. La carta es muy sencilla, sin complicaciones: carne a la brasa que se hace el propio cliente, y el resto de productos vienen ya preparados y envasados listos para servir.
La ración, que se sirve en parrilla de carbón, para que cada cual se la haga a su gusto, está formada por 300 gramos de carne de ternera, cerdo o pollo, sin grasa ni desperdicios, con patatas y ensalada de lechuga y tomate. También hay una salsa de receta secreta. Todo regado con dos únicas referencias de vino, blanco y tinto, a 12 euros, y tres postres caseros.
La inversión requerida en El Coso de las Brasas es muy baja y el producto que se ofrece “destaca tanto por su calidad como por su originalidad”, aseguran sus promotores. De momento ya hay dos restaurantes en Madrid, y la enseña cuenta con una previsión de entre 5 y 10 aperturas para este año.