Comida dinámica, para compartir, a buen precio: así es el nuevo Ávalon de Ramón Freixa

La crisis obliga a reinventarse y a adaptarse a las demandas de los consumidores; también a los grandes de la gastronomía y a los hoteles de lujo. Un ejemplo de ello es el que Ramón Freixa presenta en el restaurante Ávalon del estiloso Grand Hotel Central de Barcelona: cocina informal, cosmopolita y de calidad, en un entorno muy cuidado, con entrantes pensados para compartir y platos principales que se combinan a gusto del cliente con diferentes guarniciones. Una oferta a medida, apetecible, sin complicaciones y con un precio ajustado: 25 euros de media. ¿Te apetece? 

El interiorismo de Ávalon es, desde luego, de lujo...

Ramón Freixa apostó en Ávalon por una cocina tradicional catalana moderna y desenfadada. Ahora, este chef con dos estrellas Michelín y tres soles Repsol va más allá y opta por el "confort food". Un nuevo concepto gastronómico basado en la comodidad: parte de la premisa de que el cliente ha de sentirse "como cuando mis invitados van a casa”, se basa en la cocina casera y ofrece la máxima libertad al comensal.

Ávalon ofrece ahora una carta totalmente renovada con gran variedad de entrantes pensados para compartir, y una selección de platos principales, en el que cada cliente escoge las guarniciones o acompañamientos que prefiera. Entre los entrantes hay ensaladas, cocas, pizzetas, arroces y pastas. 

Apetecible y mediterránea informalidad, ¿verdad?

Entre los platos principales hay butifarras elaboradas con carne magra de cerdo de raza Duroc en diferentes versiones: natural, de escalivada o de setas; y canelones elaborados según la receta de la familia Freixa, con una ligera bechamel y queso Idiazabal. 

Estas creaciones que se suman ya a sus famosas hamburguesas de carne de ternera ripollesa y pan de hogaza, y a sus pescados traídos a diario desde la lonja y preparados al horno. Para acompañar, por supuesto hay vinos por copas. 

En definitiva, este "confort food" es un homenaje a la cocina del día a día sin renunciar a la creatividad e ingenio y con una cuidada puesta en escena, actualizando la cocina catalana de siempre con productos de temporada. Y todo ello en la Vía Laietana, 30, en pleno corazón de la ciudad condal. Una idea a imitar por otros hoteles y restaurantes, sin duda.

Comer bien y a buen precio, en un entorno chic: esa es la clave