domingo, 11 de agosto de 2013

La hostelería es “mini"


Sí, así es la tendencia triunfadora en la hostelería actual, tanto en menaje como en productos. Y cuando digo “mini” me refiero a pequeño, minúsculo, enano, individual… en definitiva: personalizado y diferenciador. A las pruebas me remito: las mini cocottes, mini brochetas, mini vasitos, mini panecillos, mini pasteles, mini bocados… se ven cada vez más en todo tipo de establecimientos. Y parece que para quedarse.

Mini-cocottes de colores, de Le Creuset


Lo confieso: soy fan de los productos de Klimer, una empresa joven y dinámica que enseguida entendió el filón de los pequeños “cacharritos”. Sus mini ollas, mini cestas de freidora, mini cajitas para noodles, mini botes de conserva, mini fondues, mini cazos de cobre, mini parrillas… me vuelven loca, y si me los encuentro en un bar o en un restaurante sale inmediatamente la niña que hay en mí. En definitiva: que todo lo que me sirven en estos soportes tan originales gana puntos.
Mini cestas de freidora, de Klimer


El bocadillo de La Favorita ganador en Madrid Fusión
Y es que la presentación es clave: comemos por los ojos. Todavía recuerdo perfectamente el concurso de bocadillos que organiza la firma de panadería y masas congeladas Berlys en Madrid Fusión, y que en su última edición ganó Juan Antonio González, chef de la taberna La Favorita de Burgos. Su mini bocadillo triunfador, “Anchoas a La Favorita”, se hace con anchoas frescas, limpias y abiertas preparadas a la parrilla, sobre una base de cebolla pochada en aceite de carbón, y terminado con un toque de mermelada de pimiento de piquillo. 
Riquísimo, sin duda, aunque estoy segura de que la gracia de presentarlo sobre la propia mini parrilla humeante, que recogía toda la esencia de los sabores, contribuyó a su triunfo. El pan, por supuesto, es mini: el Mini Berri de Berlys, rústico, en forma de rombo, ligero y fácil de comer.

Otra firma que apuesta por lo mini es Ibepan. Siempre pionera, hace unos años tuvo la osadía de traer a nuestro país un producto absolutamente desconocido, el pan sueco o pan polar. Y sorpresivamente acertó. No dan puntada sin hilo, así que hay que estar atento a sus novedades. Tiene una interesante gama “mini” para catering y hostelería que crece continuamente con referencias dulces y saladas: mini panes de todo tipo, incluido para mini hamburguesas; mini tostas, mini tartaletas, bocaditos, mini coulants, mini pancakes, mini gofres, taponcitos y pastelitos mini...
Pan para mini hamburguesas, y mini coulant de chocolate, de Ibepan



Mini Cheese cake, de Erlenbacher
Y también está triunfando en toda Europa, incluida España, la firma alemana Erlenbacher con  su gama de pastelería “Sweet Moments”, consciente de que cada vez se demandan más en hostelería las piezas individuales de tamaño mini. 
Su última propuesta son los mini cheesecakes de fresa y de dulce de leche, que se descongelan en un momento y destacan por su gran versatilidad: se pueden servir como postre, en todo tipo de eventos de catering y autoservicio, en la barra del bar o de la cafetería, en el buffet…

Vamos, que lo mini ofrece indiscutibles ventajas a tanto a la hostelería/catering como al cliente final, el comensal. Por ello la innovadora firma InnoGourmet ha reunido todo un universo de miniaturas en una completa web, Minihamburguesas.com. Reúne una cuidada selección de artículos, todos en miniatura, alrededor de sus ya célebres mini-hamburguesas de colores: mini cajas de hamburguesas, mini botellas de cola, mini envases para salsas… y otros cacharritos mini y productos curiosos o difíciles de encontrar. Se ofrecen no sólo a la hostelería, sino también al público en general.
Productos "mini" en Minihamburguesas.com

¿Qué hay detrás de la moda todo este variadísimo universo mini? Para el hostelero, una gama de productos versátiles que le permiten diferentes usos y presentaciones individualizadas; en definitiva, herramientas para cautivar al comensal y ofrecerle una nueva experiencia.
Y para el cliente, los “cacharritos” y productos mini suponen en muchas ocasiones un juego sugerido en torno a la comida, una vuelta a la diversión de la infancia o, simplemente, la prueba de que alguien se ha molestado en prepararle para él algo único y personalizado. Un detalle que, francamente, se agradece.

3 comentarios:

  1. Qué post más interesante, yo soy hostelero y suelo comprar material de otro estilo. Pero me ha gustado lo que has contado Marta, bastante interesante.

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  2. Hola Manuel,dónde compras tú el material? Gracias y un saludo.

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  3. Un muy buen post. Es una tendencia muy interesante.
    Un saludo.

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