Chups de pollo Woba, un plato de Wogaboo |
Continuamente hablo con hosteleros y en muchos de ellos veo desánimo, lo que no es de extrañar viendo la desastrosa situación económica. Suben los costes (todos), disminuye el gasto fuera del hogar, se ven locales vacíos… Pero ¿por qué otros están llenos? ¿Tienen acaso la varita mágica? Una cosa está clara: nunca hay que dejar de intentarlo: de escuchar al cliente, de saber qué pide, de ajustarse a sus demandas… y ojo: de ver cómo lo hace la competencia triunfadora, que la hay. En este post os muestro algunas cosas que hacen otros, y que se basan en conceptos simples: promociones imbatibles y solidarias, platos atractivos, lujo asequible, productos castizos… y niños y mujeres, primero.
Baratísimo y solidario: un tándem triunfador.
Durante todo el mes de abril los casi 20 establecimientos de
la cadena Sushimore han ofrecido todos los miércoles un menú low-cost de 8
piezas de sushi al precio simbólico de 1 euro. Esta tentadora oferta, que rompe
con la norma generalizada de que el sushi es un producto caro, se suma el hecho de que
es un menú solidario. Y todo lo solidario, independientemente del indudable
beneficio que supone para la sociedad, vende. Y más aún: una política de
responsabilidad social corporativa (lo que por ahí llaman RSC) construye
favorablemente nuestra imagen de marca.
“En nuestro país hay muchas personas que todavía no han
podido probar el sushi por problemas económicos. Hemos querido hacer un
esfuerzo, renunciando a nuestro beneficio, para que todo el mundo pueda probar
un alimento de la máxima calidad como nuestro sushi”, dicen desde la enseña. “Nuestro
objetivo no es solamente vender sushi, sino el popularizar una alimentación
sana y saludable”.
Sushimore está especializada en la
elaboración de sushi de alta calidad a precio asequible. La cadena, que está
creciendo mediante franquicias, produce en sus propios establecimientos, a la
vista del cliente, solo aquello que se va a degustar en el día. La oferta incluye más de 30 variedades de sushi, para todos
los gustos: nigiri, maki, sashimi, gunkan, california o spring roll. También
hay variedades de sushi vegetal, (productos con etiqueta verde) así como la
clásica sopa miso, ensalada de algas, yakitori de pollo o arroz, para los más
tradicionales.
Cena + espectáculo con hamburguesa y bogavante a precios
comedidos
“Solo servimos hamburguesas y bogavantes, pero son las
mejores”, así de claro lo tienen en la discoteca madrileña 69 Pétalos, que
recientemente inauguraba el concepto “Lobster& Burger”. Una tendencia de moda
en Londres, Nueva York y San Francisco que ha llegado a Madrid: el de un
restaurante “casual” que a partir de las 00:30 se convierte en discoteca. A las
cenas de jueves, viernes y sábado les sigue un espectáculo interactivo de
actores, bailarines y músicos dirigidos por Jorge Albi.
Bogavante "Sobredosis de vida" |
La carta se basa en la fórmula 4x3 (cuatro secciones por tres
platos cada una), con una oferta justa, pero exclusiva y apetecible. Hay ensaladas
elaboradas a 12’50 €, como la Orquesta de la magia amarilla, una ensalada
templada de vieiras con salsa de hibisco sobre lecho de algas. Las hamburguesas,
a 16’50 €, son muy originales, como la de “Amor a primera vista”: pollo de
corral a la criolla con salsa de mango y curry o la de de presa ibérica con
salmorejo y bacon.
En el apartado del bogavante, el otro pilar de la carta, a 23 € el plato, hay recetas
con nombres tan sugestivos como Elixir de amor, bogavante y boletus en graten
de finas hierbas, o Sobredosis de vida, en este caso a la plancha con falso
ajillo y timbal de arroz a la americana. Los postres, elaborados y para
golosos, de los que sacan lorzas, son a 7’50 €. El precio medio del menú con hamburguesa es de 32 € y de 37 € con bogavante.
69 Pétalos ofrece, en definitiva, una cocina tradicional con un toque moderno, basada
en productos ricos “que despiertan los latidos del alma”, y en una ambientación
de club muy singular y setentera.
El sugestivo ambiente club del 69 Pétalos |
Tortilla de patata para llevar: la irresistible atracción de
un clásico
Aunque todos sabemos que como la de nuestra madre no hay
otra, la tortilla de patatas cautiva por igual a grandes y pequeños y jamás,
nunca pasará de moda. Su atracción es tal que se siguen vendiendo miles de
tortillas infames en muchos locales y a pesar de todo nos las comemos sin
rechistar (éste es motivo para otro post). El Café Pino, en La
Moraleja, en la zona norte de Madrid, ha optado por hacerla como Dios manda, lo
que le honra: jugosa, cuajada al punto y elaborada con 10 huevos de corral y
patata gallega, receta magistral donde las haya. Y encima, con servicio de take
away (para llevar) por 10 euros, como el resto de los platos de la carta. Y
para rizar el rizo, en horario ininterrumpido de 10:30 a 23:30 horas, los 365
días del año.
La jugosa tortilla de patata del Café Pino. ¡Qué hambre! |
He aquí una fórmula ganadora: un buen plato casero + take away + amplio horario: lo que quiere el consumidor de hoy.
Así, el Café Pino sirve in situ o para llevar cosas ricas que gustan a todos: pizzas
artesanas, empanadillas caseras, pollo asado, gazpacho, ensaladas variadas y
sobre todo su tortilla de patata ecológica, preparada a fuego lento con patatas
de Monforte, aceite de oliva virgen, cebollas y 10 de huevos de gallinas
camperas de Navarra, de esos de yema de potente color naranja. El resultado:
una tortilla extremadamente jugosa por dentro, para hasta cinco personas, aunque más de uno se la terminaría enterita.
Dejad que los niños se acerquen a mí…
Rubaiyat organiza talleres para niños |
Cada vez son más los restaurantes que se acercan a los más pequeños a través de diversas iniciativas. Ojo: no es ninguna tontería: los niños de hoy serán nuestros clientes de mañana, y además hay otra razón fundamental: los niños son esos pequeños tiranos que mandan y quienes, de hecho, deciden (o imponen) dónde va a comer o a cenar la family.
Rubaiyat, el prestigioso restaurante
madrileño especializado en carne, se sacude su imagen de restaurante serio de negocios y propone una experiencia única y divertida
para los pequeños gourmets. Su chef Carlos Valentí organiza un divertido taller
de cocina para niños, Rubaiyat Cocina con Niños, donde estos pueden tener su
primer contacto gastronómico. Armada con el tradicional gorro de chef, cada
criaturita prepara durante dos horas un sano y rico menú que posteriormente podrá
degustar con su familia. Los pequeños pueden conocer así los diferentes tipos
de carne, pescado, verduras… y descubrir sabores nuevos, mientras los padres se los quitan un rato de encima. Una forma muy amena de
iniciarse en el mundo de la gastronomía.
El taller infantil comenzó el 13 de abril, es gratuita para todos
los clientes del restaurante y se
realizará una vez al mes. Iniciativas como estas hacen de Rubaiyat (que por
cierto ya ha inaugurado su espectacular terraza tropical, una de las más
bonitas de Madrid) no sólo un punto de encuentro para los hombres de negocios
durante la semana, sino que el fin de semana se convierte un restaurante
familiar y ameno para los niños con animación, juegos y una carta especial para
ellos.
¡Chicas al poder!
Y otro colectivo llamado a ser mimado por los restaurantes
somos las chicas, claro. Los restaurantes Wogaboo (acaban de lanzar las Women’s Night, una iniciativa pensada
especialmente para nosotras y que se pone en marcha los últimos viernes de cada
mes.
Si ese día acude a cualquier local Wogaboo un grupo de amigas, la
cena les costará la mitad ¡genial!! Si se apuntan chicos y se forma un grupo
grande, ellas no pagan, y si se acude en pareja, las chicas están invitadas a
la cena y una copa. Qué queréis que os diga: me parece perfecto.
El agradable interiorismo de Wogaboo Las Tablas |
Os recuerdo que la carta de Wogaboo es de corte internacional
especializada en pastas italianas y asiáticas, con platos originales y bien presentados como el Tartare de aguacate
y langostino, el arroz Mahi Mahi, Panzotti al tartufo, La Mien de pollo con
shiitake, solomillo al cuadrado, hamburguesas… sin olvidar sus postres caseros
como la Pasión de queso con arándanos o la Sopa de chocolate blanco. Un plan redondo (y esperemos que muchos
imiten) para los últimos viernes del mes.
Una de las iniciativas de los restaurantes para promover las ventas es integrarse en los paquetes turísticos y hacer circuitos como rutas de tapas por los cascos antiguos, rutas gastronómicas por bodegas, etc... http://www.iclubviajes.com
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